Encuentra tu elemento
Para los estudiantes y practicantes de Shiatsu es un camino de desarrollo personal y muchas veces empieza con una búsqueda para encontrar una actividad que da más sentido a su vida.
“Hay solamente dos certezas en la vida, una que vas a morir y la otra que vas a pagar impuestos”, decía Benjamin Franklin.
Todas las demás cosas son opcionales aunque mucha gente no se den cuenta.
Hace muchos años hice un viaje en autobús desde Londres a Atenas. Un viaje largo y pesado tuve la gran suerte que detrás de mí había sentado un hombre con gafitas, pelirojo y con algún tipo de discapacidad en sus piernas, de lo más singular. Pasamos tres días de viaje muertos de risa, era un hombre muy divertido, se llamaba Ken Robinson. Dejamos a Ken en Grecia jurando mantener la amistad para siempre y nunca se puso en contacto después.
Recientemente viendo unas charlas en internet en TED “ideas worth spreading” para mi sorpresa vi a Ken, ya convertido en un personaje famoso en el mundo de la educación. Igual de gracioso y divertido pero hablando de la creatividad y la educación y como nuestro sistema educativo, no solamente no fomenta la creatividad en los niños sino que la suprime. La educación se convierte en una tarea ardua y aburrida, una obligación.
Hay que clavar los codos y estudiar a la fuerza aunque no se vea el sentido en lo que estás haciendo. La educación mata la ilusión y la pasión, las ganas que tienen los niños a descubrir, explorar, conocer y entender el mundo.
Yo ya no trabajo en la educación de los niños, aunque tengo experiencia en ese campo. Ahora enseño a adultos el Shiatsu, no tengo las restricciones impuestas por el sistema educativo y trabajo con gente con interés e ilusión, gente que muchas veces van buscando un nuevo camino, otro sentido en su vida, otra manera de trabajar.
Me permite hacer una enseñanza en que realmente podemos integrar unas prácticas útiles y gratificantes en el aprendizaje de una filosofía y sabiduría profunda y fascinante. Un trabajo psico-corporal que nos ayuda a crecer personalmente a la vez que ayuda a los demás a mantener o restablecer su salud física y psíquica. Realmente siento que he encontrado una actividad donde estoy “en mi elemento”.
Compré un libro del divertido compañero de viaje Ken que se llamaba: “Encuentre su elemento”, en el cual Ken nos da herramientas para descubrir nuestras propias pasiones, para evaluar nuestras aptitudes y habilidades y encontrar realmente actividades que nos llenan y que dan sentido nuestras vidas.
Tal y como dijo Confucio: ”Escoge un trabajo que te guste y no trabajarás un solo día de tu vida“
El título del libro viene de un antiguo relato:
“Dos peces jóvenes nadan corriente abajo cuando se cruzan con un adulto que avanza en sentido contrario. Éste les saluda
- Buenos días jovencitos, ¿Cómo está el agua?-
Ambos sonríen y siguen nadando. Más arriba, uno de los jóvenes se vuelve y le pregunta al otro:
- ¿Qué es el agua?-
Están tan acostumbrados a su elemento natural que ni siquiera saben en qué consiste.
Buscamos estar en nuestro elemento, estar a gusto con todo lo que hacemos. Para mí practicar y enseñar Shiatsu ha sido un gustazo y no un trabajo, espero que para otra gente que han estudiado con nosotros sea lo mismo.
O quizás en el camino han descubierto realmente cuál es su propio elemento, el camino del Shiatsu abre también muchos más caminos, a ver dónde llega el tuyo…..